“Hola mamás, soy Carolina Mercado, madre de un joven ya de 18 años. El embarazo que tuve a muy temprana edad fue muy revelador desde el sentir del cuerpo, todo lo que me generó, desde el darme cuenta que estaba embarazada y que me saliera calostro por los senos sin tener barriga por ejemplo, entonces, fueron un montón de señales desde el cuerpo que fueron despertando el instinto, el sentir, el pensar, el devenir, y bueno, ahí se va construyendo como el ser mamá. Luego de tener a mi hijo, desde el cuerpo, fue realmente como un encuentro muy fuerte, porque el cuerpo sufre una transformación, no en todas igual, pero en mi caso, desde mi contextura, pequeña, aumenté demasiado de peso, en el noveno mes de embarazo pesaba 15 kilos demás, entonces, de haber pesado toda la vida 50 kilos, pasar a pesar 65 kilos, fue algo, como muy… confrontador: con el peso, el volumen, la sensación, el cansancio, el agote… tener toda esa cantidad de masa, en un cuerpo que no estaba como listo para ello, entonces, luego de que tuve a mi hijo por cesárea, porque se meconió porque no quería salir, fue como un proceso de recuperación desde la cesárea, duro!, es una cicatrización que demora un poco en sanar, pero entonces, recuperar el cuerpo, el peso y la forma, tomó, en el caso de mi contextura y mi anatomía, tomó un año, me demoré un año en empezar a perder peso; alimenté a mi hijo hasta los 3 años, él es muy grande, y creo que el alimento le ha servido demasiado para las defensas que tiene ahora. En ese proceso como de readaptación y recuperación del cuerpo, realmente el aliado número uno fue el movimiento, el trotar, nadar, triatlón, y bueno, la danza me ha ayudado demasiado; jugué mucho tenis de campo y vi como los senos iban mejorando un poco su forma, como ciertos ejercicios que iban ayudando a ello.
“En ese proceso como de readaptación y recuperación del cuerpo, realmente el aliado número uno fue el movimiento”
Entonces el cuerpo, siento, que en sus procesos de la vida y del crecer, tiene unas transformaciones, que hay que aprovechar, para moldearlo, para enseñarlo, para pulirlo, para que adquiera consciencia e información, y un embarazo y un parto, es una oportunidad para un volver a empezar desde el cuerpo, no para un retroceder, porque entonces ya estoy así o soy así, sino que es una oportunidad para despertar y reconstruirlo. Esa es como la experiencia, y qué rico! qué rico recoger todas esas historias, hacer una documentación, algo, qué bonito. Un abrazo para todas y con todo el amor de la vida!” C.M